martes, 3 de junio de 2008

PROMUEVES LA RUTINA, "SI" AL CAMBIO

Muy buenas a todas-os,

Leía el otro día un artículo de Carmen Rigalt (me gusta bastante su manera de escribir, os la recomiendo) que creo que merece la pena comenta.
Hablaba en una columna, sobre la rutina y sobre las mudanzas, de cómo nos afectan los cambios, sobre todo los que no son programados y de lo perezosos y de la actitud defensiva que nos volvemos con sólo escuchar esa palabra.(parecemos como jugadores de fútbol americano con todas las protecciones bien colocadas, con la coraza bien puesta).

El hombre, ese mamífero racional, ese animal cada día más difícil de entender y del que trato de conocer a diario, ser de costumbres, cuando consigue su lugarcito en el planeta, se acomoda, por una decisión innata , sin darse cuenta, o si que se da cuenta pero es lo que quiere, porque por una extraña circunstancia casi todos buscamos acomodarnos en nuestras vidas, sacarnos de ese estado es bastante complicado y difícil, al sacarnos de una rutina habitual reaccionamos de manera agresiva y mostramos rechazo y negatividad por los cuatro costados.

Hablando de esto y para ejemplo un botón casualmente en la empresa en la que trabajo, estamos precisamente estos meses con uno de los cambios más dolorosos, me imagino que ocurrirá en muchas otras Pymes, y es el cambio integral del programa informático. Esto conlleva el modificar el sistema de trabajo cambiando por completo la manera en que trabajabas hasta ahora.
Muchas veces no sirve sólo ser un buen profesional en tu trabajo, ya seas médico, fontanero o químico, deberás tener también tener la mente abierta (digamos actitudes, sobre todo predisposición positiva) para los cambios que muchas veces nada tienen que ver con tu trabajo pero te afectan directamente.
Entiendo que es algo que a todo el mundo le da miedo ya que cuando adquieres un hábito de trabajo que es valido y ganas destreza y generas eficiencia y Know How ( tu saber hacer) te dicen que tienes que cambiar por completo, porque tu herramienta de trabajo cambia al 100% , claro se puede entender que el rechazo es unánime, pero bueno que todo sea para mejorar y progresar de acorde a lo que las tecnologías que hoy nos ofrecen y tenemos a nuestro alcance, para mejorar en todos los campos de gestión, control y dirección.
Todos los cambios son para mejorar, y ser mejores en lo que hacemos, no se hacen para provocarte quebraderos de cabeza, o porque el jefe es un cabrón.

Volviendo al tema, que venía a comentar: está demostrado que una de las principales causas de divorcio en las relaciones actuales son las mudanzas (me imagino que entre muchas otras, ya que cada vez más gente se divorcia por otros motivos incluso más superficiales y básicos).
Transcribo una gran frase que no es mía sino dicha por psicólogos: “La rutina es un clima favorable para la convivencia”. Me lo creo, cuanto menos me molestes y no me sienta incómodo mejor nos llevaremos. La vida funciona mejor cuanto más bajo es el perfil de una relación, (leo esto y me produce una sensación de desilusión, joder, para que estemos juntos, procuremos no hacer muchos cambios en nuestras vidas, ya que la catarsis del cambio es un enemigo de las relaciones personales, y puede provocar que te mande a tomar por saco).
Digamos que no conviene abusar de las pasiones (como decía una canción de sabina, Toma pastillas para no soñar”).
Las relaciones dejarían de invocar al divorcio si se dispusiesen de los metros suficientes para no tropezar en el pasillo, y con los tiempos que corren y los pisos de mierda, con perdón, que se construyen, mejor tener claro cual es nuestro rincón.

La rutina convierte en virtud las maldiciones clásicas: el silencio de los enfados, los gritos del despertador, las conversaciones cortas, y la falta de consenso sobre las fundas nórdicas. Muchos matrimonios se rompen por la mañana en la disputa del cuarto de baño (me lo creo totalmente).
La rutina tiene mala prensa pero es aliada de la familia. Ayuda a que no se generen problemas o que de alguna manera fluyan por cauces más tranquilos, la intranquilidad, desasosiego que produce una mudanza o un cambio inesperado provoca una catarsis, pero crisis de verdad, no desaceleración económica como a diario le escucho a los que intentan dirigir mi actual País. CRISIS con letras grandes, llamad a las cosas por lo que son, hacedlo siempre por favor, eufemismos a la papelera.

Al final imagino que todo se supera. A fuerza de acostumbrarnos y acabar en el estado de rutina, uno termina creyendo que las pequeñas diferencias forman parte de nuestro paisaje. Me niego a pensar esto y espero no caer en la rutina, que nos convirtamos en robots programados.
Por favor, ilusión en la vida y predisposición al cambio,por jodido que este sea y en cuanto a las relaciones haced que todas las noches sean noches de boda, como decía el pirata Sabina…

Un saludo.

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