LA VIOLENCIA COMO EXPRESION COMUNICATIVA

Buenas a todos,
Hoy hablaré de la manera en que hemos aprendido las personas hoy en día, a resolver nuestras diferencias, desacuerdos, discrepancias, o diferentes puntos de vista, en lo que de materia de expresión comunicativa se refiere.

Hablo de la Violencia, como herramienta de solución a nuestros problemas diarios, bien sea esta, utilizada de manera verbal o dialéctica, la violencia de género, la violencia psicológica o mental, o la más detestable y cada vez más empleada, aunque no tiene porque ser la más dolorosa a pesar de que deje secuelas en nuestro cuerpo, es la que nos devuelve a nuestros orígenes más primitivos (que bien vivíamos en nuestras cavernas, alguno nunca debería haber salido…), hablo de la agresión física, la expresión máxima de violencia.

En un programa que emitieron el pasado viernes, un periodista y su cámara, viajaban toda una noche entera por una ciudad, pongamos que hablo de Madrid, en una ambulancia del Samur.
El espectáculo fue lamentable, atendieron diversas palizas y algun apuñalado durante toda la noche,eso sin contar etilicos y demas lindezas, los ambulancieros lo veían todo esto como algo muy normal, estabas acostumbrados, todo esto en diversos lugares de la ciudad, y a diferentes personas, de todos los tipos y clases, me sobrecogió la de un pobre ecuatoriano que vendía flores, al que le metieron una paliza, varios valientes a la vez, por no regalarles una flor, las imágenes os puedo garantizar que eran muy crueles.

Durante toda la semana se genera de alguna manera el caldo de cultivo necesario, digamos que te preparas, para descargar toda tu ira el fin de semana,es como una olla a presion que se descarga el finde, ya no se como calificarlo, es lamentable, lo peor, repito es cuando esto no parece algo normal, entonces creo que todos tenemos una pequeña dosis de culpabilidad indirecta.

Vivimos y convivimos con violencia a diario, y lo peor de esto es que ha pasado a formar parte de nuestras vidas, la frase “te voy a dar una paliza” ya es comúnmente aceptada por la real academia de la lengua, ya lo ve como algo normal, se ha integrado sin darnos cuenta en nuestros comportamientos, y a parecernos como normal.

Violencia por la mañana, por la tarde y antes de acostarnos, nos comemos unas raciones de violencia al día muy sabrosas, (será porque no engordan) en las noticias, programas y telediarios de la caja tonta, al volante de nuestro coche (eres como conduces, don´t forget), en el trabajo, discusiones subidas de tono, practicando algún deporte, sobre todo de si es de equipo, etc etc…

En fin, violencia de todo tipo y a todas horas, pensando en todo ello me pregunto, si la aceptamos tal y como nos viene, si no hacemos nada para cambiarla ni para denunciarlo, será porque puede que en fondo nos guste aunque no estemos dispuestos a admitirlo, nos provoca un cierto placer intrínseco o nos da morbo, el ver que dos personas se peguen de leches o es que somos idiotas y nos da igual, me inclino más por esta segunda opción.


Comencé a escribir este artículo a raíz de leer la siguiente noticia:
“La ley que obliga a dar noticias felices indigna a los espectadores de Rumania”.

Parece ser, que las autoridades rumanas han aprobado una ley mediante la cual, los medios de comunicación tendrán que dedicar el mismo espacio para una noticia de un asesinato que a noticia positiva de cuaquier tipo.
La han llamado la "ley de las noticias felices".
Y el pueblo rumano acostumbrado a ver violencia, les indigna que ahora cuenten noticias felices que no dan que hablar, la desgracia es noticia.

Los telediarios muestran demasiado el lado oscuro de la vida, dicen las autoridades rumanas. Igual no, igual reflejan lo que ocurre a diario, tienen la culpa los medios de que ocurran las desgracias?, se fomenta la violencia mostrando más violencia?
Claro,la pregunta sería, hasta que punto no quiero que me informen, el problema no es de elegir las noticia sino de que la mayoría de estas son calamidades, lo que hace que influya en los espectadores de la televisión rumana (no sólo en ellos), y ello fomente más violencia.


Para terminar, pienso que si algún día me decido y por algún casual, decido tener descendencia en este mundo, me refiero a lo de tener un hijo, me preocupará mucho el mundo que va a tener que vivir, un mundo en el que dar una paliza, será una actividad extraescolar más como otra cualquiera.
Nosotros aprendimos a asimilar la violencia, mis hijos, lo verán totalmente normal.Es como lo de los moviles, las nuevas generaciones nacen con uno bajo el brazo.

Un saludo, seamos civilizados, y no resolvamos nuestras diferencias a golpes, que haya paz.