miércoles, 9 de julio de 2008

DISPARANDO A DAR

Muy buenas:

Ayer, asistí por invitación previa del Centro de Formación INGAFOR, un saludo para todos ellos, a un Outdoor Training.
Cuelgo una definición para los que no tengan claro en que consiste:

El Outdoor Training es la combinación de la formación tradicional hecha a medida para las empresas con ejercicios al aire libre y con una metodología eminentemente vivencial que está basada en el aprendizaje a través de la experiencia directa, en un clima distendido y donde se realizan actividades que combinan la competitividad deportiva, la diversión y el trabajo en equipo, abordándose aquellos aspectos que resultan cruciales para la gestión de los Recursos Humanos en toda organización, siendo el elemento diferenciador, la realización en un entorno fuera del confort de las oficinas, que no siendo su medio habitual, en donde se busca potenciar en el personal una serie de habilidades y comportamientos que les serán muy útiles en el trabajo diario.

Fue una experiencia muy positiva y que recomiendo a todo el mundo, y doy las gracias desde aquí por haber sido invitado, sin duda que valió la pena y repetiría.

Bueno pues lo que os comentaba, una entre muchas actividades que hicimos fue la de jugar al Paintball. Imagino que esto ya sabréis de que se trata, un juego en el que durante una hora te sientes como Rambo en la selva disparando, ya que la ambientación era en pleno bosque.

La sensación de disparar a un blanco humano, era bastante rara, ya que nunca lo hice, (estamos hablando de disparar bolas de pintura pero el acto de disparar es el mismo que el de cargarse a alguien), me dio una sensación de miedo, y a la vez como si descargases adrenalina y también hasta una cierta angustia. Fue como una mezcla.
He de decir que repetiría pero como primera vez me impresionó bastante, ya que se ajusta bastante a la relaidad.

Aprovecharé que hablo de las armas para enlazarlo con una noticia que leo hoy,
“Charlton Heston gana después de muerto”.

Ha salido una sentencia que declara inconstitucional la prohibición de comprar y vender armas, (armas de verdad, lo del Paintball allí no existe) .

Es preocupante que en la primera potencia del mundo (cada vez menos, aunque sigue siendo la primera), hablamos de EEUU, puedas comprar armas, como quien compra yogures en un supermercado, sin necesidad de permisos o estado mental del sujeto que utilizará ese peligroso objeto.

No entiendo porque después se echan las manos a la cabeza cuando ocurre alguna matanza por algún campus o instituto remoto de un estado perdido en el mapa, en el que un par de chavales, hacen realidad su videojuego favorito en el que tienes que matar a todo el que se te ponga delante, educación envidiable la americana.

Lo raro es que estas matanzas no ocurran con más frecuencia; suena un poco duro decirlo así, pero es verdad, allí tienen armas hasta curas, que con el escudo que dios les brinda ya tendrían bastante.

¿Para que quieren los americanos tener armas en su casa?
Imagino que para sentirse poderosos y defenderse de cualquier intromisión en su intimidad, En países más atrasados como el nuestro, la seguridad es cosa del Estado, encargado de promoverla y garantizarla.

El mundo de las armas es algo que va unido a su cultura, y no comprenden que hay otros países en los cuales, no esta instaurado el miedo y el pánico, y sus habitantes pueden dejan las puertas abiertas de sus casas durante el día, como por ejemplo en Canadá.

Datos:
Un 60% de la población estadounidense se muestran contrarios a la prohibición de vender pistolas.
Al año mueren, 15.000 personas por armas de fuego en EEUU; algún desnortado podrá pensar, tampoco son tantos en un país de 300 millones de humanoides, yo pienso que esto era totalmente evitable…

Prefiero que el Estado, que aunque muchas veces sea burocráticamente lento, sea el que vele por mi seguridad y la los de los míos, y no tener que comprarme un Kalashnikov para estar tranquilo en mi casa.

Era el diablo el que cargaba las armas, no?

Yo seguiré felizmente en mi país jugando al Paintball.

Saludos.

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