jueves, 14 de agosto de 2008

BUSCAS MEDIA NARANJA O ERES LIMON ENTERO

Por lo general me gustan, me encanta ver sus caras de felicidad y alegría; te contagian,
Es un gran día, es su día, por favor, que nadie lo estropee. La felicidad fluye, todo el mundo esta contento, nos olvidamos de nuestros problemas por unas horas, y todo está bien.

Personalmente no sé a ciencia cierta, cuando, como y donde ocurrirá mi momento, supongo que como todos, pasaré algún día por el aro, pero por lo de pronto sólo puedo decir que la de los demás me gustan.

Hablo hoy de las Bodas, ese rito ancestral que une a dos personas, (ahora, gracias a dios, (bueno a dios y su organización no especialmente), ya da igual el sexo de la otra parte) en el que se unen teóricamente para toda la vida y deciden compartir el resto de sus vidas-días juntos, pasando momentos felices y momentos tristes. Lo que vendría a ser el transcurso de una vida en común.

Casualmente escribo esto con la coincidencia de que mañana tengo una de esas bodas de las que hablo, no es la mía, a la mía aún le falta, aún tengo que solventar algún que otro pequeño problema como el de encontrar una media naranja.

Me comentaban el otro día otros amigos que también se casan, lo difícil que es buscar un día, el lugar e iglesia para hacer dicha celebración; les dieron para dentro de un año y medio. Por descontado quiero lo mejor para ellos, sólo espero que durante ese año y medio de espera las cosas no cambien, ya que con los tiempos que corren, en vez de una boda hagamos una comida de amigos solteros.

Siguiendo esta línea de las bodas, he leído un artículo hoy que me parece interesante comentar.
Titula: “Los solteros, cada vez más sanos”
Casarse es bueno para la salud y divorciarse incrementa el estrés.

Sin embargo, en un estudio reciente comenta que los solteros cada vez gozan cada vez más de hábitos de vida favorables que les acercan al estado de salud de los que dan el sí quiero.
La soltería es un estado civil en auge .Solteros, separados, divorciados y viudos superan ya la cifra de ocho millones en España. Es todo un dato a tener en cuenta.

Esto no es nada nuevo, durante muchos años, el formar una familia, tener estabilidad, y seguramente compartir entre dos los problemas, ha ayudado a que repercutiese en la salud de manera positiva, aumentado la esperanza de vida de los casados frente a los solteros.

Los cambios que han producido a nivel social indican que el matrimonio comienza a estar menos valorado en términos globales y que hay otros caminos para obtener la felicidad.

Un soltero, elude responsabilidades económicas como los gastos de formar una familia, y se ha comprobado que el estrés que asume por no compartir los problemas, no provoca daños en el organismo. Es bueno saberlo

Dice este artículo que la mejoría en la salud de los casados y de los solteros sólo se ha logrado en los varones.
La mujer sigue en la línea del pasado. Los achaques derivados de la viudedad o los procesos de separación minan más a las mujeres que a los hombres, ellas tan sufridoras y nosotros siempre tan simples y prácticos…

En una encuesta realizada a 2.500 personas en España, un 75% de hombres, 72% en mujeres creen que la vida esta hecha para vivir en pareja.
Me pregunto por que tiene que ser así. Creo que es una estadística fruto de un pasado inculcado por nuestros bisabuelos, abuelos y padres…los nuevos caminos que se abren no tienen porque ser tan malos como siempre nos han dicho, el tiempo hará bajar esa estadística.

Ahora las mujeres no quieren casarse para tener seguridad y familia, somos nosotros los que estamos ansiosos por asentar la cabeza.(curioso)

Hay otras formas de convivencia: El 25% de los europeos conviven como pareja de hecho, lo que vendría a ser “viviendo en pecado” como diría mi abuelo jeje

Soltero o casado, Media naranja o limón entero, single o married… tú decides.

Cualquier opción es valida, harás lo que quieras hacer cuando lo quieras hacer.
No se si por suerte o por desgracia los matrimonios de hoy no son los de antes, ni mejores, n peores, dejémoslo en diferentes; le damos la misma importancia a la decisión casarnos como elegir un restaurante para cenar, es toda un frivolidad, cuando es una de nuestras grandes decisiones de nuestras vidas.
Las decisiones improvisadas acarrean nefastas consecuencias, es por ello que antes de tomar una decisión de este calado, y desde mi humilde lugar de reflexión, la pienses con la madurez, cordura, reflexión y responsabilidad que ella requiere, hay decisiones en esta vida que no se deben tomar a la ligera y esta es una de ella.

Que sea un: Sí, Quiero. que sea para toda la vida.

Saludos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Discrepo sobre lo publicado en este artículo:

"Los achaques derivados de la viudedad o los procesos de separación minan más a las mujeres que a los hombres, ellas tan sufridoras y nosotros siempre tan simples y prácticos…"

No creo para nada, y vaya por delante que no soy feminista, que los procesos de separación o viudedad afecten más a las mujeres que a los hombres. Es más, creo que somos bastante parejos, excepto salvedades, en cuanto a sentimientos. Otra cosa es cómo lo lleve cada uno, lo exteriorice o no o necesite más tiempo, pero eso también nos afecta por igual a los dos sexos. Y quien diga lo contrario, miente.

En cuanto a lo de "las mujeres más sufridoras y los hombres tan simples y prácticos", tremenda contradicción: quienquiera que sea o se tenga por práctico/a, no es un/una simple precisamente...

Raquel