lunes, 26 de mayo de 2008

MENÚ DEL DÍA:1ºHUMO DENSO,2ºAIRE PERFUMADO, 3ºESENCIA DE HELIO. FACTURA 300€. BUENAS NOCHES, HA SIDO UN TODO PLACER

Muy buenas a todos,
El otro día leía en un medio comunicación una noticia que no salía en portada (no era muy importante) en la que un contrastado cocinero de este nuestro país, salió a la palestra, por unos desafortunados comentarios en los que venía criticar el mundillo de la “nuevau cuisine” (no se si se escribe así) y que bueno pues comentaba, que se estaba perdiendo la esencia de lo que es la figura un restaurador, o por lo menos coincido con él en que los derroteros por los que ha salido el mundo gastronómico no creo que sea el más acertados, según mi humilde parecer.

Recordemos la acepción de RESTAURADOR que creo que es bueno refrescar en nuestra memoria cada cierto tiempo:
Restaurador: “dícese de la persona encargada de realizar el servicio o acto de cocinar y a ser posible de dar de comer, entendiendo por comer, alimentos que alimenten, es decir, con reportes calóricos básicos para nuestra supervivencia, y en la que la mayoría de la veces, a cambio el comensal pagará un precio razonable, entendiendo por razonable el tipo de alimento que le sirva a cambio de ese servicio”.

Sinceramente, me posiciono y solidarizo con este hombre porque lo que me sorprendió fue rápida respuesta y la desmesurada unión de todos los demás afamados cocineros de nuestros país, a la hora de criticar y menospreciar a este hombre (hablo de Santamaría) bueno, no se si llamarlos realmente cocineros o químicos-farmacéuticos frustrados, bueno, pienso que sus palabras no tienen mucho que criticar, el problema es que cuando vendes “humo”, o mejor dicho, “espuma de algas”) y alguien esa dispuesto a denunciarlo, diciendo que se esta perdiendo el concepto de comida, la lluvia de criticas que te caerán de los creadores de “nuveau humo” porque ven amenazados su chiringuito, vendrá al unísono.
Osea para que nos entendamos, que por encima de no comer y de pagar una autentica pasta, tengo que sonreir, y decir que esta todo buenísimo, y que ya volveré, no perdona, vengo a este sitio porque quieren ir otras personas con las que quiero compartir mesa y no tengo más remedio, por iniciativa no me verás en tu vida, devuélveme la pasta que me acabas de cobrar y dime donde esta la bocatería más cercana que todavía no he cenado y ya son las 12.

La verdad, me preocupa la cocina de hoy, ya que a tengo una gran debilidad por el mundo de la gastronomía y veo que en este mundillo ahora se lleva el comentar quien ha pagado más por una comida y quien le han tomado más el pelo.
Lo que se dice que es alta cocina, ha convertido la abundancia de los alimentos en nada, en algo conceptual. No creo que se tarde mucho tiempo como decía hoy en su columna Manuel Vincent) en que a la entrada de los restaurantes se ponga un letrero que diga “Prohibido entrar con hambre, porque aquí no se viene a comer”

Bravo por los cocineros de Lyon de los años 70 que inventaron y desarrollaron el concepto de “tomadura de pelo” y me imagino que en su día se habrán forrado porque vender humo, imagino que no tiene un gran coste.

Y me preocupa que cada vez gusta más este tipo de comida, y yo cada vez tengo más hambre. Supongo que seré uno de esos ignorantes de la comida, y tendré el paladar de un cerdo, porque que no saber apreciar platos como el sorbete de tortilla desestructurada de fabada, empieza a ser un problema, pues que le voy hacer, supongo que tengo el pequeño defecto que me gusta comer de todo, y eso que las materas primas que poseemos son envidiables.
No digo comer en abundancia, pero tampoco el otro extremo de un plato de migajas, eso para las palomas.

Comer bien y aun precio razonable, tengamos esta frase clara en nuestra mente porque esta desviación culinaria actual y cada vez más en auge nos esta volviendo idiotas a todos, pero eso sí, sonríele al que me acaba de joder 200 euros, y encima dile que el humo marinado que acabas de comer estaba en su punto, y para recochineo pregúntale si te deja repetir.
Un saludo.

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