Muy buenas a todos,
No sé como conocí a Javier Iriondo, nos
encontramos un día por estos mundos virtuales y al momento de hablar con él vi que teníamos inquietudes comunes y pensábamos lo mismo en diferentes
temas. Conectamos.
Ayer tuve la posibilidad de estar
con él en Vigo, en la presentación en el
Club Faro de Vigo de su libro titulado “Donde los sueños te lleven” un libro
que recomiendo a todo el mundo, independientemente del momento por el que esté
pasando en la vida. Como decía ayer su presentador y
amigo Gabriel, puede que esos 15 euros que vale el libro, "sea la mejor inversión
que hayas hecho en mucho tiempo".
Javier habla con el corazón, transmite
fuerza y emoción en sus palabras. Habla con la experiencia en de haber llevado una
vida intensa, de saber lo que es tocar fondo y de haber resurgido de sus
cenizas; de tener esa fortaleza mental para levantarse ante las adversidades,
de modificar tus pensamientos y de evitar todo aquello negativo que cada día que tu
entorno más próximo te envía y va modificando tu percepción de las cosas. Hay que alimentar el cerebro (enemigo
de muchos en estos tiempos de crisis) de cosas positivas, su plasticidad en 8
semanas hace que se modifique.
Javier toca
esas teclas emocionales que hacen que este libro llegue a la gente. No es un
libro de teoría, hablar de algo sin haberlo vivido es algo que la persona a la
que se le comunica lo nota en seguida. Es un
libro de su experiencia.
La vida
no es racional, la vida se mueve por emociones, y como aquella frase de Nietzsche, y que también
se le atribuye a Viktor Frankl, “si tienes un porque en la vida, encontrarás
ese como para conseguirlo”, sacarás fuerzas de flaqueza de donde sea para
lograrlo. Nadie tiene explicación para esa fuerza interior; en la red se pueden
encontrar casos de cómo personas que tenían un porque han hecho cosas imposibles,
sobrehumanas.
Ayer en Vigo, habló de tres cosas
que me parecen de primera división, básicas. Tres mitos que nuestra sociedad ha
conseguido que prioricemos, alejando a las personas de su verdadera esencia
interior, de su identidad.
Uno: es que “soy lo que tengo”. He oído a otras personas decir esto. “Un
hombre no son sus cosas”. Porque cuando las pierdes o te las quitan, ¿Quién eres?¿eres la misma persona? Calificamos a las personas por lo que tienen cuando lo
material, es solo eso, Material.
Dos: es “soy lo que hago”, y
cuando pierdes tu empresa o te echan de tu trabajo, ¿Qué te queda? ¿Acaso eres
menos persona? No eres tu profesión.
Tres: “soy lo que los demás perciben de mi”, Tú no
eres tu reputación. Muchas veces proyectamos una imagen errónea por aparentar
algo que no somos. Nos pasamos la vida comparándonos, y las comparaciones son
fruto de la ignorancia.
Deberíamos responder a tres preguntas
para encontrar nuestra verdadera identidad: cuáles son tus valores, como te
defines como persona y aprender a oir nuestra voz interior. Lo que importa es
tu carácter, que es lo que realmente eres en esencia. Esa esencia da sentido a
tu vida, y le dará propósito y significado. El ego, es el verdadero enemigo de
la paz interior, nunca tiene suficiente, siempre quiere más y más.
Termino este post, con un texto
del libro que me ha parecido inspirador:
"A pesar de las desgarradoras circunstancias y de los golpes
recibidos,
A pesar del dolor infligido hasta las profundidades del
alma,
Aplastado por los acontecimientos y los avatares de la vida,
Desde lo más hondo de mi corazón me niego a abandonar y
permanecer en el suelo.
Puede que me llamen iluso, puede que me llamen loco y no
esté cuerdo,
Con la incertidumbre, los miedos y las sombras de la duda
por compañeros.
Sin importar cuantas veces me caiga o me tiren,
Mirare al frente, me levantaré y seguiré caminando en busca
de mi sueño.
Podrán despojarme de todo, menos de mi libertad interior y
de mi espíritu.
Puedo perder mis bienes, pero jamás me podrán arrebatar mi
patrimonio,
Que son mi honor, mi dignidad y mis sueños, mi verdadero Teroso".
Jano