Muy buenas a todos!!
Quiero hablaros sobre un experimento que ya muchos conocéis; en la red, hay muchas páginas que hablan sobre esto, escuche el otro día hablar de nuevo, y me pareció interesante el volver a comentarlo.
El video de este post, lo he colgado al final de la entrada,vale la pena verlo, pero primero toca leer…
El tema, trata sobre el "Autocontrol de nuestras emociones" y la repercusión que esto tiene en nuestras vidas, condicionando sin saberlo, nuestro futuro...
Situémonos entonces:
Esto ocurrió los años 60, el profesor Walter Mischel, de la Universidad de Stanford, encerró en una clase, a 92 niños de cuatro años de edad, y les dio una chocolatina a cada uno.
Les dijo que saldría fuera de clase 20 minutos, y si al volver, la chocolatina seguía intacta, les daría otra como premio; en caso contrario, al que se la hubiese comido, no le daría nada.
Los resultados sobre este experimento fueron muy curiosos: dos de cada tres niños se comió la chocolatina, hubo niños que se fueron a jugar al encerado, otros, en cuanto el profesor salió de la clase, se comieron la chocolatina; otros, se taparon los ojos para no verla…
50 años más tarde, se evaluó la vida de estos niños, (hoy personas adultas), para saber cómo les iba en la vida que vivían , y los resultados fueron sorprendentes:
El 80% de los niños que NO se comieron la chocolatina, ocupaban puestos de responsabilidad en las empresas en las que trabajaban, eran los más exitosos, y eran los que tenían las mejores calificaciones y el mejor desempeño.
Los dos tercios que habían sido incapaces de esperar y se comieron la chocolatina, eran los que tenían más problemas, peor desempeño y menos éxito personal y profesional. Comprobaron también, que la tasa de divorcios, era cuatro veces mayor en los niños que se comieron la chocolatina, que los que no lo hicieron….
El hallazgo más importante de esto, es lo que se ha llamado “El principio del éxito”; las personas que tienen una mayor habilidad en controlar sus emociones y aplazar la gratificación, son más propensos para tener éxito en la vida.
Y todo esto, lo relaciono con el placer rápido, con la gratificación del momento en la que estamos envueltos, en muchos aspectos en la vida que llevamos.
Curioso pero cierto, la disciplina personal de quien proyecta algo a largo plazo y quiere tener una gratificación final más importante, frente al que quiere tener una recompensa al momento, y su visión es más a corto plazo.
¡¡Controlar las emociones!!, no tires por la borda, un matrimonio de 20 años por un simple revolcón!!…
El autocontrol emocional es factor clave en el desarrollo de nuestras vidas.
Ahora si cuelgo el video, que por cierto me ha parecido genial!! (no son chocolatinas pero el experimento es el mismo, exacto al de los años 60)…
Me lo he preguntado mientras escribia esta entrada... y a mí, con lo que me gustan los dulces, en especial el chocolate, que haría, ¿me comería esa chocolatina?
Un niño en la España de hoy, con lo que ve en la tele estos días, seguro que sobornaría a su amigo para que se le diese su chocolatina, que después ya le devolvería el favor…los niños copian lo que hacen sus padres…
Pero..Y vosotros, ¿qué haríais?, decirlo ahora es fácil, porque ya sabemos los resultados de experimento, pero hubiese sido una imagen única el vernos en esa clase y no ser conscientes, que una simple chocolatina, podría condicionar sin saberlo el transcurso de nuestras vidas…..
El post de hoy, no era recomendable para los golosos….
Nada más amigos, un saludo a todos!!
jano1880@hotmail.com
3 comentarios:
Segurnamente hubiese aguantado...pero escondiendome debajo de la mesa para no meterle un bocado!! un video genial!!
Y todo esto, ¿por una chocolatina?, si alguien tiene la culpa, esa es ella, los niños sólo tenían cuatro años y ese profesor universitario, ¿realmente llegó a hacer público ese informe ante el comité de investigación de turno, y cincuenta años después, haciendo cuentas, aún lo del facebook brillaba por su ausencia, ¿ a quién delegó la tarea de averigüar cómo marchaba la vida de aquellos chavales medio siglo después?; alguna sustancia debía contener aquella chocolatina para que sus días de vino y rosas más bien prefirieran una bebida gaseosa y un par de flores de cualquier bazar chino, de otra forma, no llego a comprender tanta osadía por su parte, aunque llegados a este punto sólo se me ocurre que en medio de tal desafío, si alguien ha salido perdiendo esos han sido los fabricantes de la marca del chocolate en cuestión, por aquel entonces, la publicidad no desempeñaba un papel tan decisivo en la sociedad, imaginemos cómo afectaría al entresijo publicitario actual si se llegase a desvelar el nombre de la fábrica chocolatera que hizo posible ceder al chantaje a quienes conforman con toda su inocencia la pieza clave del mismo, pero, ¿qué falló?, ¿por qué algunos no lo comieron?, ¡vaya!, esto no formaba parte de la historia, a menos que la recompensa se tradujese en un doblete, y, ¿qué ocurrió con los que resistieron, con los que comieron más tarde dos de aquellas chocolatinas?, ¿alguien sabe si por el camino, 50 años después, tropezaron con el éxito, celebraron las bodas plata y no cayeron en la tentación?, ¿alguien sabe si el chocolate seguía siendo su endulzante predilecto?; a los hijos a parte de decirles que no abran la puerta a desconocidos, hay igualmente que contarles los efectos tan nocivos e improcedentes que este producto alimenticio llegado de tierras americanas, provoca en nuestro desarrollo personal; alivia pensar que por fin se ha encontrado el verdadero responsable de todos nuestros males y fracasos; ya saben a partir de ahora el kit-kat sólo admite su traducción más literal.
Jajaja!
Encántame o chocolate... pero coñecéndome de pequena, co boíña que era eu, nin me achegaría á chocolatina, e abriría a boca sorprendida se algún compañeiro ousase facelo!
Pero hoxe... despois de traballar xa uns anos... que faría coa chocolatina?
Jajaja
María Canosa
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