Muy buenas a todos!!
En estos tiempos que corren,
en los que los banqueros utilizan al pie de la letra el dicho de “coge la pasta y corre” (y cuanto más mejor), me apetece hablar de una persona que podría servir de ejemplo a muchos de los directivos avariciosos que leemos a diario en prensa, esos que decidieron un buen día seguir el camino de la codicia, y después de arruinar sus compañías en las que trabajaban, se van a casa con una sonrisa de oreja a oreja y una pensión de jubilación más que jugosa. Allá ellos y sus conciencias…
El hombre del que os quiero hablar hoy, (aparece en la foto que he colgado arriba), podría ser perfectamente el protagonista de algún cuento de Charles Dickens… es un ejemplo de que la moral y la ética pueden ganar a la avaricia.
Esta mañana Obama lo ensalzaba en un discurso en la cámara y lo ponía como ejemplo a seguir, todo un halago.
Leonard Abess, es presidente de un Banco con sede en Miami; empezó a trabajar desde muy abajo en banca, lo cual le hizo apreciar el valor del valor de los empleados,
“Un banco tiene éxito si sus empleados se empeñan cada día del año. Sin ellos no habría conseguido nada”.
Aparece aquí de nuevo el factor humano, las personas son lo más importante.
El señor Abess no tiene ningún problema de dinero, hace unos meses vendió una participación que tenía en un banco por una cantidad nada despreciable. Les dijo a sus empleados en el momento de la venta que esto sería rentable para todos, y no los defraudó.
En estos tiempos en los que la “cultura de hacerse ricos”, bien sea por un pelotazo o mediante algún acto infringiendo la ley, una época en que la moral, la ética, y otros valores brillan por su ausencia, (perdón por ser repetitivo, pero creo que carecemos de estos valores y su ausencia es lo que nos ha llevado hasta aquí), creo que es bueno reconocer una persona, que bajo su conciencia hizo un acto que merece la pena recordar.
El señor Abess ha distribuido entre sus empleados de su banco en Miami (399) y entre 72 personas que ya no trabajaban en la entidad, la cantidad de 60 millones de dóllares de su propio capital personal, como recompensa a estos recursos humanos por su labor en el banco. Cajeros, interventores, celadores… toda la compañía ha recibido su particular regalo, en algunos casos una cantidad superior a 100.000 dóllares, dependiendo de los años que trabajaron en la empresa.
Me gustaría ver por ejemplo, la cara de la señora Geneva Lawson, de 72 años de edad y 51 trabajando en el banco cuando le entregaron el citado cheque, tenía pesado comprarse un coche pequeño y ahorrar, ahora podrá hacerlo más tranquila.
Evelyn Bude, quien se jubiló hace siete años, después de haber dedicado 43 años al City National Bancshares, ha elogiado a su jefe: “Demostró que no todo en el mundo financiero de Estados Unidos está podrido”
Según sus palabras “si el presidente del banco no viene a trabajar no es muy grave, pero si los cajeros no llegan por la mañana, habrá problemas”, de ahí una vez más destaco, la importancia de las personas en las organizaciones.
En su biografía en la web del banco, http://www.citynationalcm.com/home/about.directors.abess dedica gran parte de esta a explicar su preocupación por el medio ambiente. No dice nada por ejemplo, de que él y su mujer donaron el año pasado 5 millones de dóllares a WWF la organización más respetada del medio ambiente en el mundo.
“Yo, sin lugar a dudas, no necesito el dinero”, dice Abess, Y siempre pensé que algún día sorprendería a la gente que se me unió y se quedó conmigo en el banco sin promesa de una participación.
Como las comparaciones nunca fueron buenas, no encuentro otro ejemplo que se le pueda parecer a este hombre, sin embargo, miro casos opuestos, y veo a personajes como Fernando Martin, el hombre que pasará a la historia como el causante de la mayor suspensión de pagos de este país, aunque antes de esto, puso todo su patrimonio a salvo y ahora cobra una pensión de 75.000 euros al mes, a los miles de puestos de trabajo que se ha llevado por delante les debe hacer mucha gracia leer estas palabras.
En unos días empezaremos a ver fusiones entre bancos y cajas, según las palabras de hoy del Gobernador de España, imagino que no habrá responsables, que los grandes directivos se irán de rositas a su casa, eso los que se irán porque habrá otros que seguirán en sus puestos como si nada hubiese pasado…
Ojalá aparezcan más Abess en nuestra frágil y debilitada sociedad y tengamos menos casos de avariciosos directivos cuya única motivación en sus vidas es el dinero y su propio beneficio.
Sin duda, la moral y la ética ganarán siempre la partida a la codicia y la avaricia.
Un saludo amigos.
jano1880@hotmail.com
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